lunes, 19 de octubre de 2009

Yoani,La Engañadora


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Es impresionante como alguien en tan poco tiempo ha logrado reunir o alcanzar tantos y tan variados premios de todo tipo, verdaderos literatos son premiados casi al final de su vidas, en el caso de Yoani es todo lo contrario, tal pareciera que es urgente premiar a alguien para demostrar que existe.

Constantemente Yoani tiene la suerte de estar en los peores lugares de Cuba, y además enfrentar las mas disímiles dificultades, no las que enfrentan en verdad los Cubanos a diario si no aun mas duras y complicadas, es impresionante como para esta auto titulada defensora de las libertades, todo esta mal y no hay nada de futuro, ni en lo hecho ni en lo que se hace.

Es fácil ver como desde su Pagina traducida a mas de 5 idiomas, con una gran potencia, miles de dólares en Premios etc, esta humilde Filóloga se enfrenta a toda una dictadura que no la deja viajar, pero para esto tendríamos que hacer un poco de historia, y saber que si la dejaron viajar, y no regresó se radicó en Suiza por dos años.

Durante este tiempo se preparó y coordinó absolutamente todo lo que seria su labor futura entre otras cosas la de dar una nueva cara a la oposición Cubana, la imagen de una Madre menuda y luchadora, por sacar adelante a su hijo y familia.

Esposa de otro gran Periodista que hace algunos años escribía cosas como…..No se trata de un asunto de fe, si no de lucidez. Dimos un salto para el que quizás no estuviéramos preparados y ahora no tenemos tiempo, ni motivos ni deseos para retroceder, ni lo vamos hacer. El Socialismo pertenece por entero a las futuras generaciones que hoy se forman en la Lucha. Reinaldo Escobar.

Se dice que mucho tiene que ver el señor Reinaldo Escobar esposo de Yoani en todo lo que escribe la gran luchadora, pero en cualquier caso, y teniendo en cuenta el enorme cambio sufrido sin ningún pudor por este señor no me extraña que su alumna sea tan aventajada, en lo de mentir y sobre todo en lo de saberse vender muy bien.

Para muchos Cubanos esta señorita es la mas clara referencia de las cosas que suceden en Cuba, muchas de las cuales son solo montajes que son provocados y después vendidos al mundo como grandes violaciones de los derechos y las libertades a las que estamos sometidos en Cuba.

Nuestra amiga, esta siempre en los lugares mas inverosímiles y a demás contacta siempre con los mas necesitados, por eso su empeño de crear un movimiento que como ella se dedique a publicar para el mundo esas verdades que nos están prohibidas difundir dentro de Cuba, todo esto tiene un precio, que por supuesto se ocupa de cobrar oportunamente, en diferentes lugares como la Embajada Polaca donde de vez en cuando se le ve entrar y salir.

Yoani cuenta historias de todo tipo y no duda de utilizar a su hijo, y lo pone en diferentes situaciones, como futuro emigrante, como obligado a jurar que será como el Che para no buscarse problemas etc, Yoani sin duda es alguien de mucha suerte, en algún momento su esposo, trabajador de la prensa Cubana, le dieron un apartamento en el piso 14 donde se celebran fiestas por premios que hoy cobran y se reparten, solamente por mentir y servir a los intereses de quienes le pagan.

Jamás se verá a Yoani entablar ningún debate por ninguna vía, aunque sus entrevistas y declaraciones son continuas, cuestión que además es difícil de entender estando en la Isla tan perseguida, y vigilada, lo cierto es que jamás debate por nada, simplemente lanza por este medio que le brindan sus amos textos, en los que dice verdades a medias pero sobre todo importantes mentiras.

Cuba esta inmersa en la solución de muchas dificultades, esto no es un secreto para nadie, pero además existe una gran crisis mundial que afecta a todos, así que entre estas cuestiones y fenómenos naturales y Pandemias, el Pueblo y el Gobierno siguen adelante por tratar de encontrar mejores caminos y solucionar cuestiones que dichas desde el gobierno ya tardan demasiado.

Pero nada es bueno, ni cambiar lo que se ha hecho mal ni hacer nuevas cosas, lo único que se persigue desde Generación Y es la mas fuerte critica en un gran numero de tonterías que no son ni serán jamás problemas medulares, como la pañoleta de los estudiantes, carteles de Café Pilón que aun duran en las calles etc.

Cada vez son menos los temas y cada vez transcurre mas tiempo y siempre la vemos acompañada del mismo grupito de vagos que sin aportar nada a la sociedad se creen en el derecho de dar lecciones y de criticar, esos que solo saben ofender lo único que persiguen es seguir viviendo del cuento y molestando.

Es fácil conocer que jamás se le ha tocado un pelo a esa madre infeliz y pobre que les aseguro no es la expresión de la mujer y madre Cubana que enfrenta muchas dificultades en el día a día , ni mucho menos, es la escogida para liberarnos, mas bien es la escogida para que seamos vendidos y manipulados, cuestiones que por supuesto no logra ni alcanzará jamás.

Jamás Yoani repito entrara en debate con nadie, pues serian muchas las cuestiones que tendría que explicar, jamás reconocerá no ser merecedora de ningún premio comprado para que le fuera entregado, y jamás renunciara a ninguno de los privilegios que como Cubana critica, que no asista a la escuela su hijo, que no asista a un doctor, que no asista a un teatro, no a eso no renuncia todo lo contrario.

En esas actividades si le gusta participar y así montar su numerito junto con los cuatro o cinco que la siguen a todos lados, ojala los Cubanos de adentro y sobre todo los de afuera comprendan que nuestros problemas no se solucionan llamando a noches de cuchillos largos, ajustes de cuentas ni linchamientos y sí al diálogo y sobre todo al trabajo.

Si todos se dedicaran hacer lo que la Yoani no se como se pretende que cambiemos ciertas cuestiones en Cuba, en una ultima foto que aparece en su página, que por supuesto se hace como muchas otras para mostrar su valor, cuando se sabe que son todo montajes, se hizo en la oficina de emigración, donde hay colas pero donde los trámites son cada vez mas rápidos donde muchos cubanos con residencias y otras nacionalidades ya salen en muy poco tiempo.
En ese lugar donde se le negó la salida y que tanto critican se sigue trabajando para eliminar algunas cuestiones que han quedado definitivamente obsoletas, pero que toma tiempo ajustar para que puedan ser verdaderamente efectivas, por eso recientemente en Reunión de juristas se analizaron muchos de estos temas que llegaran en muy poco tiempo, pero aun así habría que ver si a personajes como estos se les permitiera seguir haciendo su labor mercenaria de manera impune.

No se trata de hacer una crítica y aportar una solución, se trata ante todo de un desconocimiento de las normas y regulaciones y de todo un guión montado para rodar una película en los que sus seguidores serán los actores, es una lástima que teniendo tan amplio presupuesto que alcanzaría para hacer una súper producción, solo logren hacer películas de muy bajo coste entre otras cosas pues la directora es la que mas dinero gana de todos los de el reparto.

Que de la cara y que aporte soluciones quizás así gane para si misma un poco mas de respeto y no el profundo desprecio que producen sus burlas a nuestro pueblo y a los Cubanos honestos y trabajadores.



sábado, 3 de octubre de 2009

La jet set golpista hondureña ya no puede volar a Miami





La decisión de Barack Obama y Hillary Clinton de retirar los visados a los líderes del régimen golpista en Honduras -casi todos ellos integrantes de la alta sociedad hondureña- ha provocado pánico en las clases de frequent flyers de la ruta Tegucigalpa Miami.



La detención del millonario Adolfo Facussé -miembro de una de las familias más ricas del país- que fue sacado de un avión tras aterrizar en Miami desde Honduras por policías armados y deportado, es motivo de miedo escénico en los malls de lujo en San Pedro Sula. Y no hay nada más mosqueante que ver que Manuel "Mel" Zelaya -el presidente del pueblo- ha podido colarse por la frontera miltarizada gracias al apoyo logísitico de Brasil mientras tú -pasajero de business elite- no puedes ni cruzar hasta South Beach, ni hablar de Copacabana. Todo por la alianza entre esos comunistas disfrazados Lula y Obama.



Pongamos el caso, por ejemplo del trío de diputadas golpistas e hijas de grandes fortunas hondureñas, conocidas como las "chicas superpoderosas" según el periódico opositor El Libertador. Se trata de Lizzy Flores, Marcia Facusse Andonie de Villeda -sobrina y prima, respectivamente de Adolfo Facussé- y Mirna Castro, todas miembros de familias oligárquicas de las que viven a caballo entre Miami y Tegucigalpa. Marcia reconoció la semana pasada que se le ha retirado la visa estadounidense. Mirna y Lizzy corren el mismo riesgo



Las tres superpoderosas son miembros de la jet set hondureña -una decena de familias que controlan la economía del país y exigen la última palabra en su gestión política- que sencillamente no puede sobrevivir sin sus visitas de compras, de atención medica, o reuniones con el lobby cubano en Miami. Y no sólo se les niega acceso a Ocean Drive o Little Havana. Con las últimas sanciones españolas, la calle Serrano también es tierra prohibida, hasta la calle Genova...



Tal y como informa el Libertador en su último número las tres diputadas acaban de efectuar una gira mundial, incluida una estancia en el Grand Hotel de Moscú, donde las tres probaron trajes de pieles imposibles de lucir en el clima tropical de Honduras. También fueron fotografiadas mientras recibían masaje y pedicura en Beijing. "Marcia, Mirna y Lizzy necesitaban desestrarse tras tener que lidiar con un pueblo chusma y juco como el hondureño", ironiza el periódico. Ahora los viajes de compras van a ser mucho más difíciles.



Las tres superpoderosas son las caras más fotografiadas del golpe. Marcia Facussé Andonie de Villeda, es sobrina del gran inversor y magnate de la agroindustria Miguel Facusse, poder fáctico y uno de los personajes detrás del golpe, el Tio Mike para Marcia. Diputada del Partido Liberal, Marcia es una de las colaboradores más estrechas del presidente de facto Roberto Micheletti, un perfecto enlace entre el gobierno y el Tio Mike.



Lizzy Flores, es hija del ex presidente Carlos Flores Facussé -terrateniente y dueño del diario La Tribuna donde Lizzy escribe columnas en defensa del golpe. Es mujer de otro magante Freddy Nasser. Mirna Castro, de 44 años, "rubia por decisión propia" segun el Libertador, fue nombrada secretaria de Cultura por Micheletti. Después de acompañar a Marcia y Lizzy en su gira mundial, Mirna canceló la financiación del Patrimonio Arqueológico de Honduras, el proyecto "Retratos del pueblo" y las Etnias de Honduras, por considerarlos excesivamente populistas.



Marcia Facusse es la más poderosa de las superpoderosas y difícilmente soportará vivir sin las visitas a la derecha republicana en Miami. Aprovechó sus encantos para entrecruzar los dos titanes de la oligarquía hondureña -los Facussé y los Ferrari- al casarse con José Manuel Villeda Ferrari, sobrino del gigante de las telecomunicaciones privatizadas en Honduras, Rafael Ferrari. Los varios canales de Ferrari han garantizado una cobertura perfecta para Micheletti en la que las grandes movilizaciones anti golpe jamás salen en la tele. Es prima de Carlos Flores Facusse, así que Marcia comparte sangre con Lizzy Flores además de una debilidad por los malls de shopping. Durante su estancia en Moscú el mes pasado Marcia pudo pasear un vestido de pieles cuyo valor -según el Libertador- asciende a unos 2.000 dólares.



Honduras, dicho sea de paso, es el segundo país más pobre de Centroamérica y el más desigual. El 65% vive en pobreza y el 20% más rico consume el 75% de bienes y servicios. Es más, crece la marginacion como la espuma en estos momentos debido, en parte, al impacto económico del golpe.



Hay también una cuarta chica superpoderosa del régimen golpista, aunque ella da menos juego a la prensa del corazón. Es la vicecanciller del gabinete de Micheletti, Marta Lorena Alvarado, miembro destacado del Opus Dei, autora de un proyecto de ley, vetado en su día pro Zelaya, que prohibe la píldora anticonceptiva de emergencia. Marta era protagonista de un documental del canal conservador español Intereconomia en el cual -con un discurso aún anclado en la guerra fría-, insistía en que sentía orgullo de encabezar la lucha contra el comunismo.



Pero Estados Unidos ya no es el baluarte anticomunista que era con Reagan y Bush. Lorena Alvardo también perdió su visado la semana pasada tras una reunión con la congresista de la ultra derecha cubana en Miami Ileana Ros Lehinter en Coral Gables, el barrio de alto standign hispano de Miami. Perder el visado "no me quita sueño" -insistía Marta el martes en Tegucigalpa-, sin parecer estar del todo convencida.

jueves, 1 de octubre de 2009

Los estertores de la muerte política

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Aunque es difícil escribir sobre ciertos desperdigados personajes de Miami, sin recurrir a epítetos, haremos un esfuerzo para guardar la compostura. Estos personajes viven metidos en un contenedor que ellos mismos denominan exilio. Todo indica que, en breve, se van a quedar encerrados en es ese receptáculo.


En realidad no hay que hacer un gran esfuerzo para evitar los adjetivos, porque la vida les ha ido quitando la razón de una manera tan cruel que, analizados fríamente los hechos, pudieran producir lástima, excepto por su complicidad con tantos hechos oprobiosos.


A veces cuando hacemos un balance final, no recuerda un leproso en fase terminal, cuyas partes purulentas van quedando diseminadas a su paso. Patéticamente, hasta se pueden escuchar los lamentos del dolorido enfermo, no sólo cuando gime, sino cuando en un intento de racionalización tenaz, dice estar mejorando.


El Concierto de Juanes parece ser el desencadenante de la lepra que los ha ido desmembrando. Desde su comienzo, las declaraciones de estas personas que defienden la agenda del derrocamiento del gobierno cubano, fueron encontradas, nerviosas y ambiguas.


Los primeros que se sumaron al doloroso papel, fueron los de la Fundación Nacional Cubano Americana.


Esta es una organización, de triste recordación para los cubanos de la Isla y para la mayoría de los emigrados. Sus actividades para estrangular a Cuba, han oscilado entre labores políticas de cabildeo y compra de votos congresionales en Washington, hasta actos de terrorismo, donde uno de ellos incluyó un intento de atentado a Fidel Castro.


El otro grupo, está dirigido por un personaje llamado Carlos Saladrigas, que apareció un buen día como conejo sacado de un sombrero, enarbolando el discurso de dialogar con Cuba. Su pacífica propuesta de diálogo se refiere a un tipo de conversaciones en el que prácticamente, el gobierno cubano quedaría excluido.


Este señor, es algo así como el eslabón perdido entre otro personaje no menos polémico y tenebroso llamado Carlos Alberto Montaner y la mencionada Fundación.


Es una conexión que busca la continuidad de las agresiones a Cuba, porque el propósito no es reconocer el derecho del estado cubano a tener las mejores relaciones con Estados Unidos, sino sacar de escena a la dirigencia histórica del proceso de cambio que se proyecta en ese país, lo cual implicaría una sangrienta e inútil confrontación.

Es una estrategia camaleónica, consistente en cambiarle la casaca al ladrón.


El Concierto de Juanes ha sido un desencadenante de la desesperación de este grupo que, como la Santísima Trinidad, está compuesto por el mismo dios en tres personas: Fundación, Carlos Alberto Montaner y Carlos Saladrigas.


El Concierto de Juanes, que fue objeto de sabotaje por estos personajes y de otros, que prácticamente conforman el elenco bufo de ese esperpento llamado exilio, de repente se ha convertido en un proyecto de interés para estos señores.


En su picardía, ahora quieren dejar en la estacada a quienes no tienen raciocinio para interpretar verdades de la política real. “Real Politic” le llaman en el argot de Washington.


Estos otros personajes, siguen asumiendo posturas irracionales, recurriendo a la destrucción de discos del cantante Juanes, de igual modo que antes quemaron banderas mexicanas, se solidarizaron con el derrumbe de un avión de pasajeros en pleno vuelo o persisten aún, que los “marines” estadounidenses desembarquen en Cuba. Por supuesto no quiere esto decir que los pícaros personajes no hayan hecho lo mismo públicamente o en privado, sino que los otros no saben como disfrazar sus intenciones. Esos pobres diablos, no cuentan ahora con quienes otrora los estimularon a ilegalidades y violaciones de las normas territoriales del país que les dio albergue.


Antes del Concierto, se hicieron encuestas que arrojaron una mayoría de emigrados apoyando su realización. Hubo otras en que las opiniones eran adversas. Sin embargo, todas demostraron, que entre los cubanos emigrados menores de cincuenta años, la aprobación era elevada. Estos resultados indicaban claramente, que las personas que ayudaron a las Administraciones estadounidenses a fabricar esa monstruosidad amorfa llamada exilio, y que están en edades superiores a los cincuenta, tienen una contrapartida en los emigrados posteriores a 1980. Si sumamos a esto la aprobación al Concierto, del 27 por ciento de los emigrados llegados a Miami antes de ese año, concluiríamos que la agenda política de agresiones a Cuba y promotora del aislamiento total, ha sufrido un duro revés.


Los señores de la trilogía, pertenecientes a la Santísima Trinidad del exilio, ese espectro que se esfuma tras la silueta fantasmagórica de asfixiantes sueños, comienzan a quedarse prendidos de la brocha. En cualquier momento se caen.

El único resquicio que les queda es su conexión con Washington. Sin embargo, después de conocerse que la Secretaria de Estado para asuntos Hemisféricos Bisa Williams, estaba en la Plaza de la Revolución bailando con Olga Tañón al son del merengue, no quisiera estar en sus zapatos.


En la realidad, los hechos indican que el evento que tuvo lugar en La Habana y otros que se avecinan y que posiblemente ellos mejor que uno los conocen, es la razón de sus angustias y desesperos.


Para bien de todos los cubanos y para mal de esas personas, la realidad es menos favorable para ellos cada día. Ya es demasiado tarde para las rectificaciones y las cosas que están sucediendo no les permiten continuar con sus travesuras abyectas, porque el mundo entero ya los conoce por sus hechos anticubanos: Ley Torricelli, Helms Burton, suspensión de las visitas familiares, limitación de las ayudas de cubanos a sus familias, secuestro de el niño Elián, la condena de los agentes cubanos que señalaron a los complotados en las bombas de los hoteles en La Habana en los años noventa, atentados, provocaciones con el propósito de darle excusas a Washington para una invasión tipo Panamá y en fin, tantas cosas, que no me están permitidas mencionar so pena de exceder el espacio del artículo.


Lamentablemente, el pataleo es el acto final cuando llegan los estertores de la muerte, ya sea física o política. La enorme algarabía que han querido fomentar, luego del éxito rotundo del Concierto, no es otra cosa que la desesperación que los agobia. Al Concierto se opusieron tenazmente hasta el último instante en que su realización era inminente. Fue entonces que quisieron capitalizarlo a su favor en un intento por no perder a los pocos emigrados que, confundidos, aún los apoyaba.


El Concierto fue un éxito y la derrota de estos señores rotunda. Los nuevos sucesos que, lenta pero aplastantemente, seguirán sucediendo en la Isla, serán como la última palada de tierra en la fosa donde yace sin cubrir, un muerto.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Micheletti al descubierto

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Las medidas del presidente golpista vulneran la Constitución y empujan a Honduras al desastre

El Gobierno golpista de Roberto Micheletti ha declarado el estado de sitio en respuesta a la presencia del depuesto presidente Zelaya en la Embajada de Brasil en Honduras. Libertades como las de expresión, reunión o libre circulación, así como las garantías a los detenidos, quedarán en suspenso durante los próximos 45 días.

También en el plano internacional Micheletti ha endurecido su posición, impidiendo la entrada en el país de dos funcionarios de la OEA y el regreso del embajador de España, además de conceder un plazo de 10 días a Brasil para que defina el estatus bajo el que ha acogido a Zelaya en su legación diplomática. Con estas medidas de fuerza, Micheletti no ha hecho otra cosa que mostrar a la luz del día lo que trató de ocultar tras acceder a la presidencia en brazos del Ejército: su Gobierno es incompatible, tanto en origen como en ejercicio, con la Constitución hondureña.

Al proclamar que el estado de sitio se prolongará durante un mes y medio, Micheletti pretende llegar a las presidenciales de noviembre bajo la actual situación de hecho. Si bajo ninguna circunstancia tenía legitimidad para llamar a elecciones, ahora menos que nunca: Micheletti ha ordenado el cierre de medios de comunicación que se opongan a su Gobierno y la persecución de los opositores. Lo que, si logra seguir adelante con sus planes, se trataría de una convocatoria electoral realizada por una autoridad sin atribuciones se convertiría, además, en una pantomima que, en último extremo, revela la verdadera naturaleza del poder que se ha instalado en Honduras.

 Micheletti no ha podido adoptar disposiciones interiores tan graves como la declaración del estado de sitio sin enfrentarse a la comunidad internacional, puesto que ésta es unánime en la exigencia de restablecer el orden constitucional en Honduras. Se equivoca si piensa que su desafío se limita a la OEA, a Brasil y a España: el paso que acaba de dar aísla aún más a su Gobierno y permite observar lo que había detrás de sus inverosímiles argumentos jurídicos para deponer a Zelaya.

 La partida que se juega en Honduras afecta a una de las principales líneas de fractura en América Latina, como es la pugna soterrada entre los Gobiernos populistas encabezados por Chávez y la izquierda institucionalista, que defiende el derecho del continente a no ser una excepción a la hora de ser gobernado de manera democrática. Hasta ahora, los populistas no han conseguido capitalizar esta crisis, en la que existe un claro perdedor: el pueblo hondureño. Y mucho más si Micheletti se obstina en seguir adelante con sus propósitos. En sus manos está que la situación no evolucione hacia peor.

 Nadie puede defender la deriva política a la que parecía estar librándose Zelaya antes de ser depuesto, pero sí el orden constitucional que ha sido vulnerado. Es en nombre de ese orden en el que se le exige a Micheletti que ponga fin a este paréntesis de fuerza y que cese en sus desafíos a la comunidad internacional.

martes, 22 de septiembre de 2009

El exilio cubano no existe

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Cuando en Enero de 1998, se anunció la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, a un segmento de de la población de Miami, compuesto por cubanos de origen, les faltó poco para excomulgarlo y proclamar la formación de una nueva Iglesia Católica.


A las personas desconocedoras del fenómeno migratorio cubano y de su formación, nacida de una politización manipulada por los órganos de la inteligencia estadounidense, un hecho semejante les puede parecer insólito. Pero en realidad el asombro no llega a esos extremos, porque precisamente la manipulación que han hecho de esos sucesos las Administraciones estadounidenses, ha convertido a los principales medios de la prensa internacional, en caja de resonancia de las políticas elaboradas por Washington a lo largo de medio siglo.


Recientemente, hace apenas unas horas, el cantante Juanes realizó un concierto en la ciudad de La Habana.


Su anuncio, que en cualquier circunstancia hubiese sido percibido con naturalidad, despertó una polémica extraordinaria cuyo impulso surgió del mismo segmento miamense que estuvo a punto de excomulgar al Papa Juan Pablo II, cuando visitó a Cuba en Enero de 1998.


La polémica se ha basado en que semejante concierto en La Habana, tiene connotaciones políticas y ayuda al gobierno cubano. O sea, que las razones esgrimidas para que el concierto no se realice, surgen de las posiciones políticas de este grupo de personas. Muchos se preguntarán cómo pueden ejercer ese control y la respuesta es: por el poder político adquirido en la época que servían directamente a la CIA y muchos de ellos eran parte de la nómina de ese órgano. Con el poder político alcanzado, ejercen al mismo tiempo control sobre los escasos sectores económicos que el Condado Miami Dade posee, pero que son suficientes para financiar la poca prensa que informa a los más de dos millones de personas que viven en esa área.

Estas personas, que tienen puestos de dirección en centros de estudio, universidades, municipios el Condado Miami Dade, el estado de la Florida y tienen representación en Washington, forman un amarre con sectores de la construcción y otros relacionados, a través de las concesiones que dependen de los gobiernos locales. Es bien simple, pues todo depende del dinero y las ganancias que se generen de estos privilegios.


Este sector y a través de una prensa local con esas características y de una prensa internacional acostumbrada a repetir el diseño de las políticas de Washington con Cuba, politizan todo lo relacionado con éste país.


En Estados Unidos y en el mundo en general, los músicos, cantantes y artistas son llamados a los grandes eventos políticos sin que las críticas excedan los límites de simples opiniones personales. Ninguno de esos debates es proyectado por la prensa como una violación de normas o como un suceso anómalo.


Cuando el Presidente de Estados Unidos recibe su mandato en el mes Enero correspondiente al año de las elecciones, múltiples artistas son invitados para cantar y actuar en dicho acto. Artistas que no actúan precisamente en una plaza para el público, sino directamente para el mandatario que toma posesión. Estos acontecimientos son vistos con naturalidad. Es más, en épocas del General Pinochet en Chile, algunos artistas vinculados a este grupo de cubanos de origen, cantaron en Chile y no lo hicieron precisamente para un pueblo que llevaba en ese momento sobre sus espaldas el luto de miles de asesinados sin juicio, en fúnebres y bárbaras circunstancias, sino que lo hicieron para fiestas privadas del General, responsable de aquellos crímenes. Esta conducta, que sí tiene connotaciones políticas hondamente criticables, no recibió cobertura alguna, pasando casi desapercibida. Pinochet no era un Jefe de Estado autoritario como otros que a penas han traspasado el umbral de imponer ciertas restricciones a la expresión. Se trataba de un mandatario cuestionado por la violencia de su régimen y no precisamente por limitaciones impuestas al tipo de tenencia de propiedad o por una represión mayoritariamente social y manipulativa de la expresión. Sin embargo en el Miami de las fábulas, aquello pasó desapercibido.


Juanes quiso hacer un concierto en La Habana para cantarle a la Paz. Escogió el mejor lugar en que podía realizarse: un inmenso espacio en La Habana llamado Plaza de la Revolución. Se trata de un área donde pueden reunirse miles de personas sin paralizar la ciudad. Allí se realizan los actos políticos, pero también los culturales e incluso los religiosos, como sucedió con la visita del Papa Juan Pablo II.


Hacemos estas observaciones para destacar que quienes realmente politizan todo acto y cuanto gesto esté relacionado con Cuba, son las personas pertenecientes al mencionado grupo.


Lo triste de todo, es que aún hayan medios y muchas personas confundidas, que le adjudican características institucionales a algo que, al igual que el “Chupa Cabras” es un mito, creado en este caso, como arma de la Guerra Fría. El exilio cubano es un globo inflado. No existe. Recurrir a nombrarlo como instrumento de fe, con potestades de juicio y mando, sobre los emigrados cubanos y de otras nacionalidades, es una gran aberración.


Como colofón de este análisis debemos agregar que el segmento que irracionalmente se autonombra exilio, no está dividido. Es un segmento que tiene una sola voz.


Del otro lado, a distancia de ellos, como vecinos lejanos, viven cientos de miles de cubanos que visitan familiares, les gusta ir a Cuba, han escogido Estados Unidos para vivir porque les da la gana y para buscar nuevos horizontes de trabajo y vida.

La “voz del exilio” ese antro tenebroso, fabricado para meterle miedo a esos otros cientos de miles de cubanos, es una pobre entelequia, sostenida por mentalidades que, lamentablemente se han enfermado, doliéndose sobre la venganza y el rencor.

lunes, 21 de septiembre de 2009

No es el concierto de Juanes, pero ...


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La fotografía de arriba no tiene relación aparente con la actuación del artista colombiano en La Habana. Aunque tampoco es la imagen que en la actualidad viene a la mente de muchos cuando se habla de China. Y sí, corresponde a la China actual y fue hecha durante la celebración del recién concluido pleno del Partido Comunista Chino.


Los problemas tratados en el evento fueron fundamentalmente la corrupción y la búsqueda de medios para democratizar al partido en sus bases. Sin embargo, esta democratización interna de la organización política está lejos de lograrse y los especialistas aseguran que es más provechoso analizar el evento por lo que no se dijo que por lo que se habló. Por lo demás, dan poca esperanza a que se produjera un avance sustancial en este sentido.


Nada de lo anterior es novedoso en China, y desde hace años estamos acostumbrados a este tipo de eventos, tanto en los países donde desapareció el sistema socialista como en los que permanece, al menos como rezago ideológico y de control político.


Lo que sí vale la pena señalar, una vez más, es que esta es la nación con la cual Washington tiene relaciones plenas, que le ha prestado millones y millones de dólares a Estados Unidos durante los últimos años, cuyos productos están en todo tipo de establecimientos comerciales de este país y del resto del mundo y que ha comprado una parte considerable de los bonos emitidos por el gobierno norteamericano para sufragar desde las últimas guerras hasta los desastres financieros.


Así que con cuál China nos quedamos. Con la que nos invade con sus artículos o con la que celebra plenos del partido que recuerdan el mejor estilo soviético. ¿O con las dos?


Ahora esta otra foto:





El cantante colombiano Juanes parece haber logrado reunir más de un millón de personas en la Plaza. La cifra es importante, porque más allá de la discusión de si fue un acto político o no, lo que queda claro es que no se trató de una actividad de militancia revolucionaria. Y esa es la imagen que quería lograr Estados Unidos y por supuesto Cuba.


No se intenta aquí el hacer comparaciones simplistas con los actos de Fidel Castro. Ni siquiera invocar a Juan Pablo II. Simplemente que son miles y miles que en la isla fueron a oír a un grupo de cantantes y un sector del exilio de Miami se opuso. Así que los que al final se dieron el gusto fueron los que disfrutaron el concierto, y no los que querían que nadie lo disfrutara.


Hay una imagen poderosa: un millón de cubanos ―o un reclamo creíble de que fueron más de un millón a la Plaza a escuchar a Juanes― que asistieron a un concierto de música.


Y esa imagen va a ser utilizada y vuelta a utilizar.


¿Qué queda entonces? Podemos decir que, indudablemente, un triunfo para Juanes, Cuba y Estados Unidos (aunque el propio presidente Obama haya intentado restarle importancia al asunto o pronunciarse con una cautela adecuada). Por supuesto que el perdedor es ese sector del exilio con menos luces, que no sabe o no quiere darse cuenta de que los tiempos han cambiado. Juanes canta en Cuba y en Miami la policía tiene que intervenir en una protesta de cuatro gatos a los que no se les ocurre una mejor idea que destruir los discos del artista. Por favor, ya es hora de prescindir de esa gente, ni siquiera para el color local de la noticia.


Porque, por otra parte, esos que rompieron discos ni representan al exilio ni cuentan para nada. En La Habana podrán seguir hablando de la intolerancia de Miami ―la real y la exagerada―, pero en esta ciudad el tema se ha tratado con una amplitud, por ejemplo en los programas de televisión nocturnos, que ha sentado un buen precedente.


Lo importante en este sentido no fue estar a favor o en contra del concierto, o el manifestar que a uno le gustara o no que el evento se celebrara en Cuba, sino el rechazo ,mostrado por la mayoría del exilio, a la utilización de métodos intimidatorios a la hora de imponer un criterio.


¿Significó el concierto de Juanes un avance hacia la democracia en Cuba? El argumento del granito de arena puede resultar cursi, pero también significativo. Sin olvidar que todavía en China se celebran plenos del Partido Comunista.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El Hombre Lobo ataca otra vez


La televisión cubana exhibió un documental en el que mostraban al exilio cubano como si fuésemos integrantes de una manada de simios embravecidos peleando a vivos gritos y dándonos golpes en el pecho para controlar el territorio de nuestras razones. El documental en cuestión fue trucado; manifestaciones de unos cuantos idiotas mezclados con multitudes, declaraciones sacadas de contexto. Pero ¿Quiénes les dieron el caldo de cultivo a los castristas para que pudieran armar tan profesionalmente ese documental?



Los políticos tienen que tener la capacidad (más que cualquier otra cosa) de poder convertir las derrotas en victorias, cuando un político se aferra a conceptos impopulares con el objetivo de convertir sus ideas en ley, y sus razones en la única verdad, pierde la pelea aun antes de empezar. Para poder ser un narcisista a carta cabal, primero debe convencer a las masas de que no se es, luego entonces (nunca antes de llegar al objetivo) una vez estén todos convencidos de que es lo que aparenta y no lo que verdaderamente es, entonces, y solo entonces, puede hacer con las masas lo que le de la gana, no antes. Pero para aprender estos pequeños, pero importantes detalles, deben los políticos estudiar a los grandes dictadores y sátrapas de la historia política de la humanidad, ninguno llegó a ningún lugar con la fuerza de la verdad sino, con la humildad de sus mentiras. Si tenemos en cuenta este concepto práctico, y más cierto que el evangelio, puede un contrincante echar la batalla, de lo contrario, que ni entre al ruedo.



Nosotros los cubanos perdimos la batalla del niño Elian González, ¿por qué? por los mismos motivos que ahora estamos a punto de perder la batalla del concierto, y aunque son dos cosas totalmente opuestas, los métodos usados por la dictadura son exactamente los mismos, sin embargo, no aprendemos, seguimos bailando al son de la música que nos toca Castro.



En la próxima pasada manifestación en contra del dichoso concierto, unos cuantos agitadores, no más de siete, quemaron camisas negras y rompieron discos del cantante colombiano en protesta por su deseo de realizar la pachanga en La Habana, todos los medios de prensa en el mundo transmitieron las imágenes y acusaron a toda la diáspora cubana de intransigentes, ultraderechistas, fascistas, falangistas y de cuanto Dios crió; mintieron y sacaron de contexto esa manifestación de libertad por usar métodos reservados solo a los extremos, nadie, ni por asomo dijo jamás que esos absurdos métodos lo usaron unos cuantos, no más de diez. Sin embargo, sí sabemos que eso es así y que siempre sucede lo mismo ¿por qué repetimos el mismo error una y otra vez? A veces me pongo a pensar y llego a conclusiones que no debía llegar, como por ejemplo: ¿Será justamente ese el objetivo? ¿Estaremos deliberadamente haciendo esas cosas para echarle la leña necesaria al fuego cruzado del descrédito internacional?



¿No aprendemos? Eso no justifica la repetición de los mismos errores. El próximo domingo veintidós, en lugar de romper discos con mandarrias, le van a pasar con una aplanadora mecánica por arriba, no solo a los discos de Juanes sino, a los de Olga Tañón, Bosé y de cuanto cantante ose subirse a la tarima con Juanes ¿Qué cosa es esa? ¿Por qué hacen eso? ¿Qué pasó con el concierto paralelo, con las críticas del exilio, con la negativa de aceptar esas manifestaciones como si fueran fruto del esfuerzo de toda la diáspora cubana? ¿No aprenden, o no quieren comprender?


A mi que me saquen de ese rollo, no estoy de acuerdo con el concierto, lo he dicho muchas veces, pero también he dicho que Juanes tiene ese derecho y debemos todos respetarlo, estando o no de acuerdo, lo que no debemos hacer, estando y sin estar, es darle los argumentos necesarios a la dictadura castrista para convertir sus reveces en victorias.

martes, 1 de septiembre de 2009

Ni Fuego ni Martillo


Practicar la moderación y la cordura en nuestras discusiones políticas no nos libra del exilio. No contribuye, de forma sustancial, al fin del castrismo o al mejoramiento de las condiciones de vida en Cuba. Tampoco ayuda a la permanencia del régimen. Simplemente facilita el entendernos mejor.


Contra este ideal de entendimiento, hay en Miami quienes a diario se declaran opositores al gobierno castrista, pero manifiestan una actitud similar a la existente en La Habana: ``con nosotros o contra nosotros''.


Las opiniones e informaciones contrarias a sus puntos de vista son consideradas un ataque y no un criterio divergente. Estas manifestaciones de intransigencia de un sector de la comunidad exiliada reflejan el ideal totalitario: no se trata de rebatir una idea, sino de suprimirla. Apelando al argumento del respeto a la comunidad, el ``dolor del exilio'' y la necesidad de no ``hacerle el juego'' a Castro, ciertos personajes de esta comunidad intentan imponer un código de lo que se debe o no se debe informar; lo que es correcto y no es correcto hacer; definir la estrategia a adoptar por Washington respecto a la relación con el gobierno cubano y excluir o santificar a priori cualquier actividad que una persona cualquiera --con independencia de su nacionalidad-- intente desarrollar en suelo cubano. El ya famoso concierto de Juanes es un buen ejemplo de ello.


La buena noticia es que esta actitud --esta bandera de lucha por demasiados años en el exilio-- en la actualidad sólo refleja el pensar y la forma de comportarse de una minoría.


El resultado de una encuesta reciente celebrada en Miami, por la firma Bendixen & Associates, muestra que la mayoría de los exiliados rechazan el romper discos del artista colombiano o la quema simbólica de una ``camisa negra''.

Se puede estar a favor o en contra del evento, considerar ingenua o manipulada la actitud del artista, celebrar uno o diez conciertos paralelos en esta ciudad. Todo ello es lógico, saludable y posible en una democracia. Sin embargo, las acciones intimidatorias, las amenazas y los actos coercitivos no tienen cabida aquí. Si el régimen de La Habana utiliza estos medios, debe ser condenado por ello, pero en ningún caso imitado.


Hasta ahora, el mejor recurso con que contaban quienes se oponían a dejarse doblegar en la práctica de un pensamiento independiente, era el apoyo que brindan las leyes y el Estado de Derecho que caracteriza a un país democrático, con independencia de sus limitaciones. A partir de este momento, se cuenta además con el respaldo de practicar un derecho que es respetado y compartido por la mayoría del exilio.

No hay que salir corriendo para La Habana para escuchar a Juanes y otros artistas cantando allí, ni siquiera se trata de apoyar sus planes, aunque sea verbalmente. En igual sentido, resulta una opinión muy respetable considerar que el concierto no va a resultar en cambio social alguno o creer que sólo servirá de propaganda al gobierno cubano. El punto clave es no recurrir a la fuerza y a la violencia --no tiene otro significado el uso del fuego y el martillo-- para imponer determinado criterio.


Queda aún por superar el dejarse amedrentar por quienes a diario intentan imponer sus criterios apelando al insulto y los ataques personales.

En cualquier debate relacionado con Cuba, los recursos empleados se repiten una y otra vez: la vejación como arma; la divulgación de mentiras, que en ocasiones se apoyan en elementos aislados de verdad pero que en su totalidad presentan un panorama falso; el enfoque demasiado estrecho, que impide una visión de conjunto y la demonización del enemigo.

Participantes catalogados de ``castristas'' y ``anticastristas'', ``dialogueros'' y ``verticales'' se enfrascan en batallas verbales, sustentadas en la utilización de un lenguaje deformado que impide una verdadera comunicación.


Esta deformación verbal se produce de dos formas. La abstracción, como un medio para despersonalizar y tergiversar las intenciones, y el deshumanizar a los opositores.


Lo que debe preocupar es que esta deformación tiene su origen en una manipulación del lenguaje, propia de los regímenes totalitarios. La supervivencia de este mecanismo, en una sociedad donde pueden expresarse las ideas sin el peligro de ir a la cárcel, es deprimente.

Tanto en el exilio como en Cuba se ha utilizado el argumento de que recurrir a éstos y otros mecanismos similares forma parte de un mecanismo de defensa, frente a la hostilidad que rodea a quienes defienden una causa. La justificación no es válida en caso alguno.

En lo que respecta al exiliado, está presente una doble agresividad, que lo convierte al mismo tiempo en víctima y victimario: hostilidad que se sufre por vivir una existencia anómala, al estar fuera de la patria, y agresión que al igual éste genera, al concentrar sus pasiones y soledad en objetivos limitados, fuera de proporción y consecuencia cuando se miran desde una óptica ligeramente distante, y al mismo tiempo practicar un orgullo nacional exagerado y en muchas ocasiones cursi.

Si el único logro del concierto de Juanes resulta demostrar que la intimidación como medio para imponer un punto de vista ya no tiene cabida en Miami, de entrada hay que considerarlo un éxito, aunque muchos no tengamos el menor interés de verlo cantando en la Plaza de la Revolución.

viernes, 21 de agosto de 2009

La paz y la plaza

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La reacción airada de cierta minoría del exilio ante el concierto de Juanes en La Habana se debe, en el fondo, a su pérdida de poder.


Los ataques del exilio cubano de extrema derecha contra el cantante colombiano Juanes por su decisión de dar un concierto "por la paz sin fronteras" en La Habana recuerdan el cuento de la mujer que llama a su esposo, preocupada por los reportes en la radio sobre un loco manejando contra el tránsito. El marido responde que no es uno, sino miles, y que lleva horas en la autopista evitando los carros que le vienen de frente.

Esos exiliados —muchos con quejas justificadas contra el sistema comunista— no se percatan de que la Guerra Fría terminó, ni aprenden de las políticas de desideologización e intercambio que le pusieron fin. A pesar del fracaso de la estrategia de aislamiento, y de los nuevos enfoques en política exterior del presidente Obama —enfoques que incluyen vías alternativas de acercamiento al tema cubano—, esos ciudadanos conducen en la dirección contraria a la que se mueve todo el mundo. Y no se dan cuenta.

La prensa, por su parte, ha hecho de la histeria de estos grupos cada vez más aislados la principal noticia sobre las reacciones del exilio al concierto de Juanes. Pero esta es una realidad distorsionada. Existe un apoyo mayoritario entre los exiliados a la decisión de Juanes de celebrar el concierto, y ese apoyo es la prueba de que las visiones más tolerantes han ganado terreno.

Los sectores intransigentes tienen los relojes; las nuevas generaciones, el tiempo. El respeto por la decisión de Juanes de ofrecer un concierto en Cuba es compartido por exiliados cubanos de la más variada composición política y demográfica, en Miami, Nueva Jersey, Madrid y Puerto Rico. La mayoría reconoce también el derecho de cualquiera a martillar discos en la calle, pero lamenta esos actos por lo dañinos que resultan para la imagen de toda una comunidad.


Sin fronteras


La idea cubana de Juanes aparece cuando el presidente Obama explora iniciativas diferentes a la hostilidad. El cantante colombiano ha aclarado que una iniciativa semejante habría sido "impensable" en época de Bush. Las airadas reacciones de los exiliados intransigentes, más que una protesta por un concierto inofensivo, se deben a su pérdida de poder. Intentan un linchamiento macartista del cantante colombiano porque no tienen fuerza para retar a Obama.

Juanes no irá a Cuba contra la voluntad de las autoridades norteamericanas, sino con su beneplácito. El cantante se entrevistó con la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien manifestó que la política norteamericana alentaba esos contactos. A diferencia de cuando se le negaba la visa de EE UU a artistas y académicos de la Isla, los sectores del resentimiento carecen del apoyo del ejecutivo. Se trata, sin duda, de un aliento para quienes creen en la reconciliación nacional.

Lo de Juanes es apenas el inicio. La Orquesta Filarmónica de Nueva York, que viajó a Pyongyang el pasado año en concierto de paz, planea varios conciertos en Cuba. El rumor general en Washington, entre el cuerpo diplomático, académicos y organizaciones de intercambio cultural norteamericanas, es el de que los días "felices" de la era Bill Clinton, cuando el número de licencias humanitarias, religiosas, culturales y académicas para viajar a Cuba se multiplicó, andan de vuelta.

A diferencia de Bill Clinton, quien perdió años antes de comprometerse con una política de intercambios, Obama ha empezado donde aquel terminó. Actores no gubernamentales como Juanes reciben señales positivas para incrementar los contactos pueblo a pueblo, en la cultura, el deporte y el intercambio científico. Lejos de la rigidez y las trabas inherentes a las agendas negociadoras de los gobiernos, es encomiable la postura de gente como Juanes a la hora de ir desmantelando el escenario de confrontación permanente.


La paz y la plaza

Juanes es atacado por celebrar el concierto en la Plaza de la Revolución y por su asociación con Silvio Rodríguez y Amaury Pérez, quienes apoyan al régimen. Sin embargo, la Plaza fue la usada por el Papa Juan Pablo II para su misa en La Habana en 1998. Ni en aquella ocasión ni ahora, los grupos intransigentes han presentado prueba alguna sobre los poderes del lugar para el encantamiento ideológico. Más aún, un gran por ciento de los exiliados de hoy, incluyendo algunos de los que critican a Juanes, pasaron por las manifestaciones revolucionarias celebradas en el lugar.

La caricaturización de los artistas e intelectuales que apoyan al gobierno como un bloque uniforme es, también, inexacta. Silvio Rodríguez, por ejemplo, ha mostrado la misma antipatía que muchos exiliados hacia las prohibiciones de viajar impuestas por el régimen a los ciudadanos. Lo mismo podría decirse de la actitud de muchos partidarios del gobierno en relación con el acceso a internet y la necesidad de importantes reformas económicas. La entrevista al joven Eliécer Ávila en CUBAENCUENTRO.com demostró que hay cubanos con posiciones radicales de izquierda, que a la vez cuestionan el comportamiento de los grupos gobernantes en La Habana. ¿Es justo privarlos de la oportunidad de escuchar un concierto? Ni a ellos ni a nadie. El concierto es por la paz.

Son las metas las que crean las coaliciones, no viceversa. Excluir a los partidarios del gobierno de coaliciones referidas a actividades no ideológicas, como un concierto que desean apoyar, sería una expresión de dogmatismo excluyente. En la búsqueda de la reconciliación y la paz, todo el que promueva mayor apertura cultural, económica y política —a ambos lados del Estrecho de Florida— es aliado, sin importar de qué lado estuvo él o su padre en Bahía de Cochinos, el retorno de Elián o el crucero para la visita del Papa. Bienvenido Juanes, que no carga ninguna de esas divisiones de ayer y promueve un intercambio cultural que exalta la paz, sin fronteras ni ideologías.

Paz y justicia

"Todo el mundo pide paz, nadie pide justicia", cantaba la estrella jamaicana de reggae Peter Tosh en su éxito Equal rights, de 1977. "No habrá paz sin igualdad de derechos". Tienen razón los que recuerdan a Juanes que la paz exige seguridad humana, libertad, desarrollo y derechos humanos, tal y como los concibe la Declaración Universal: interdependientes, indivisibles, políticos y civiles, económicos, sociales y culturales.

Alcanzar la paz con derechos humanos lleva un proceso, no un concierto. Es loable que hablemos de problemas en el ejercicio de las libertades de movimiento y expresión en Cuba, pero la relación entre la paz y los derechos humanos es mucho más compleja. Las responsabilidades por la tensión y violencia entre cubanos de diferentes ideologías son compartidas en una cultura política que ha sido maximalista. Los agravios no empezaron en 1959 ni fueron sólo del gobierno contra la oposición o viceversa.

Contrario a la frase de Maceo, los derechos no siempre se conquistan con el filo del machete. También se negocian. Esa realidad política requiere compromisos, gestos y avances parciales, muchas veces apretándose la nariz. Ejemplo de lucha contra la violencia institucionalizada ha sido el de nuestros compatriotas negros contra la discriminación. Su respuesta no ha sido cortar la comunicación con quienes los discriminan, o negarse a construir espacios de interacción. Por el contrario, han reclamado justicia sin resentimiento, que no es olvido, trascendiendo la hostilidad.

Más allá de posiciones ideológicas, es necesario prepararse para un proceso largo y gradual de encuentros y desmontaje de las culturas autoritarias que atraviesan tanto el gobierno como los sectores más intransigentes que se le oponen. Es con los adversarios, no con los amigos, con quienes se hace la paz. La aquiescencia de la administración Obama y el respeto al concierto de Juanes por un sector considerable del exilio son señas de los nuevos tiempos. "The times —como dijo otro cantor de la paz, Bob Dylan— they are a-changin".

domingo, 16 de agosto de 2009

El martillo y el disco, el fuego y la camisa negra

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En Cuba encarcelan a Juan Carlos Gonzáles Marcos (Pánfilo) por pedir comida (jama) y en Miami, algunos extremistas cubanos, queman camisas negras (símbolo del éxito de un cantante) y sus discos porque quiere hacer un concierto en Cuba ¿dónde está la diferencia?

Me tiene muy decepcionada la postura de algunos exiliados cubanos con respecto al tema de Juanes y su próximo concierto en La Habana. Los extremos son malos desde cualquier parte. Aunque el apóstol de la independencia cubana haya dicho ¡Todo al fuego, hasta el arte, para alimentar la hoguera! No quiere decir que hagamos con el arte un volcán en erupción porque no simpaticemos con uno u otro artista. La intolerancia de algunos grupos extremistas de Miami da una imagen muy negativa de la comunidad cubana, y distorsionan, ante los ojos del mundo, nuestros sentimientos de libertad y democracia ¿Dónde se ha visto que en un país donde more la libertad y la democracia se quemen libros y discos de música por no compartir ideales con sus autores? El extremismo de estos seniles grupos, le hacen un favor muy flaco a las ansias de libertad al pueblo cubano.

La dictadura cubana, atornillada en sus extremos se traga a todo aquel que está en contra de sus ideas totalitarias, y en Miami, los grupos extremistas hacen un tanto parecido. En Cuba fusilan y encarcelan porque tienen las leyes de su parte, ¿qué hicieran estos extremistas de Miami si tuvieran también ese poder? Juanes estuviera colgando de una palma del parque del dominó hasta que se pudriera.

Yo estoy de acuerdo con el concierto de Juanes en la Plaza de la revolución en La Habana, pero eso solo me da la libertad de opinar y así lo hago, sin embargo, si esa libertad coartara en algún momento el derecho de Juanes de rebatirme o de hacer lo que le venga en gana, en La Habana o en San Juan de los Palotes, entonces dejaría de expresar en el acto mi opinión, porque no debe ser, ni siquiera una opinión, asesina de libertades y derechos de nadie.

sábado, 8 de agosto de 2009

Qué nos pasa a los cubanos?

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Miami es conocida alrededor del mundo como la capital del sol, la puerta de Las Américas, y la ciudad que por tantos años le ha abierto las puertas a millones de emigrantes en su mayoría latinoamericanos que aquí se hospedan temporal o indefinidamente en busca del afamado sueño americano; otros, en busca de "libertad".

Nosotros los cubanos hemos sido los más favorecidos por razones obvias. Con el favoritismo que hemos heredado ha llegado la falsa pretensión de que somos únicos y que son únicos los problemas que nos afectan. Esto donde más se refleja es en los medios de prensa locales, en específico los radiales y televisivos, donde independientemente de la identidad geográfica del locutor o presentador, el tema "Cuba" predomina a diario como un acto imprescindible para la aceptación personal en nuestra comunidad del presentador o la supervivencia económica del programa, los llamados 'ratings'...

Sí, es verdad que nuestra historia a partir de 1959 y hasta la fecha no tiene comparación por un sin número de factores históricos, políticos, sociales, culturales, etc., pero en nada podemos compararnos a, por ejemplo, la guerra entre los moros y los cristianos o las injusticias raciales en Estados Unidos, la persecución de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial o la separación geográfica y por ende familiar de Alemania y los alemanes. Sin embargo, los judíos y los cristianos hoy viven y trabajan mancomunadamente por el bienestar del ser humano, Alemania es una, y un afroamericano llamado Barack Obama es el presidente electo de Estados Unidos. Entonces me pregunto, ¿qué pasa con nosotros los cubanos?

Hace unas semanas se presentó en Miami el popular y aclamado artista cubano Pablo FG, quien invitado a un programa local expresó una opinión contraria a muchos que en Miami vivimos, pero no del todo ajena o tan impopular como se dio a ver. La pregunta y la respuesta fueron inoportunas, pero ya, hasta aquí, las diferencias de opiniones son válidas y se respetan. No obstante, varios presentadores de radio y televisión locales se lanzaron como aves de rapiña a despellejar en tiras, no tan solo la imagen del afamado artista o la del efímero promotor, sino la imagen del pueblo cubano al irresponsablemente exhortar a la intolerancia y la apatía. Un paparazzi argentino y un periodista dominicano, todos en busca de ratings y acorde a lo que antes menciono, lideraron el penoso y mediocre episodio. En nada me opongo a la libertad de expresión o al respeto por la profesión periodística, nada tengo contra la nacionalidad de estos señores, todo lo contrario, más bien me siento preocupado por la falta de cobertura e interés que estos señores le dan a los serios problemas políticos: pobreza, corrupción y delincuencia que atraviesan sus respectivos países para enfocarse en los nuestros... Creo ya contamos con un argentino y un dominicano en nuestra historia; como bien expresaría otro presentador local, ¡¡¡por Dios!!!

La realidad es que son más las cosas que hoy nos unen que aquellas que nos separan. Hoy somos más los que emigramos por razones económicas y sociales que por asuntos políticos; hoy somos más los que abogamos por el levantamiento del embargo, las restricciones de vuelos, los envíos de remesas, el diálogo; hoy somos más los que ya comprendemos que no es correcta esa rígida y erecta postura que ha consumido irrecuperablemente a toda una generación, que el odio, el rencor y la prepotencia tienen que acabar aquí y en Cuba.

Creo ha llegado la hora de un rotundo cambio de estrategia, de enfoque, de dirección. Han pasado demasiados años y seguimos penosamente divididos. No apuntemos con el dedo porque todos hemos contribuido a ello. Además, ya no es importante o relevante atrapar a los culpables, lo importante debe y tendrá que ser buscar la fórmula para fomentar el cambio, la unificación familiar, la reconciliación de nuestro pueblo.

No pretendo con esta nota disgustar a nadie, respeto y admiro a los primeros emigrantes cubanos (el llamado exilio tradicional cubano) que a su llegada a Miami con su arduo esfuerzo, arrastrando el dolor y la decepción de haber tenido que abandonar su país, se abrieron paso y marcaron huellas que de una forma u otra han contribuido a que nuevas generaciones de emigrantes latinoamericanos hoy puedan disfrutar de la prosperidad de esta gran ciudad y la diversidad étnica de esta comunidad. Pero mi admiración y respeto no me hace partícipe de su dolor, y en muchos casos bastante evidentes, de su rencor. Esta postura ya es inaceptable, absurda, y contraproducente. Yo no dudo de que quienes aún promueven esta actitud y postura tanto aquí como allá amen a Cuba. El amor a veces es reflejado de distintas maneras y cuando duele, cuando frustra, en algunos casos se manifiesta a través del odio y nos sentimos incapaces de perdonar. Pero ¿hasta cuándo? Como diría un gran cantautor cubano en uno de sus mas populares temas: "El Tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos".

Alguien una vez me dijo que cuando cambiamos la percepción del objeto o asunto que observamos, eso que observas cambia.... Aquí va la mía... No somos cubanos comunistas o gusanos, escorias o vendepatrias: somos cubanos; no tenemos cubanos en el exilio y otros en la isla: tenemos al pueblo cubano; no tenemos a artistas de aquí o de allá (Celia, Willie, Juan Formell y los Van Van, y a Pablo FG): tenemos a nuestros artistas, nuestra cultura cubana; no tenemos a La Habana y La Pequeña Habana: tenemos La Habana.

Exhorto a todo cubano a que haga un llamado a su conciencia y se pregunte hasta cuándo. ¿Acaso podemos combatir el odio con el odio, la hostilidad con la hostilidad, y la incomprensión con incomprensión? Hagamos un llamado a nuestra identidad nacional (sólo existe una); nuestro amor por Cuba y su pueblo debe ser incondicional. Es imprescindible dejar de vivir en el pasado y perdonar. Nuestra gente necesita ayuda, hay cubanos encarcelados allá y aquí cumpliendo absurdas condenas y esto es doloroso, no sólo como cubano, sino como ser humano. El Malecón necesita pintura, la casa de mi tía necesitas tejas nuevas, una amiga está desesperada por comer malanga y no hay, la jefa del comité no tiene qué comer y el embargo a Cuba nos afecta a todos...

Siento que cuando dejemos de juzgar y apuntar con el dedo, cuando dejemos de preguntarnos qué pasó y cómo fue, entonces podremos comenzar a cicatrizar heridas. Después de todo, de una forma u otra todos hemos tenido en las manos el pincel que ha dibujado nuestra historia. Ya yo tengo mi nuevo pincel en la mano, toma tú el tuyo y comencemos a dibujar una nueva historia, es hora, ¿no?

Autor: Hugo Cancio


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miércoles, 5 de agosto de 2009

POR LAS COORDENADAS DE LA PATRIA

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Santa Clara, 29 de julio del 2009.

Respetado amigo, colega y compatriota Ángel De Fana Serrano, Director Ejecutivo de Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba:

En una larga e interesante conversación que sostuvimos por vía telefónica a raíz de una carta pública escrita por usted (la cual se refería a otra misiva que un grupo de opositores pacíficos residentes en el interior de la isla dirigimos al Presidente de los Estados Unidos de América, el señor Barack Hussein Obama hace unos pocos meses), le di mi palabra de hacerle estas letras, y como buen cubano lo cumplo con estas líneas.

Este documento que hoy le dirijo sólo debió tener un carácter de reconocimiento a la labor valiosa de Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, cosa que, por supuesto, haré. Pero la publicación de un artículo periodístico titulado La jugada perfecta —donde el comunicador social independiente Lucas Garve (Luís García Vega) ha abordado y opinado sobre los problemas suscitados dentro de la Agenda para la Transición Cubana, sin entrevistarse con todas las partes involucradas—, ha puesto ante los lectores un trabajo periodístico parcializado y desequilibrado. Por ello me siento personalmente obligado a abordar esa cuestión y refutarlo por mí mismo.

Debo aclarar que ese trabajo periodístico no ha sido incluido en ninguna página-web de Internet, hasta donde sé. Pero indefectiblemente, todas las mañanas, de lunes a viernes, un señor desconocido, con la ropa bastante raída y aliento etílico, reparte cien de estos artículos entre los cubanos que asisten por cualquier trámite ante la Oficina de Intereses de los Estados Unidos de América en La Habana.

Al principio se creyó que era una jugarreta de la Seguridad del Estado, y no se hizo nada al respecto; pero mis hermanos de luchas e ideas Gisela Delgado Sablón y Félix Antonio Bonne Carcassés le preguntaron al propio Lucas Garve, y éste les confirmó ser el autor del trabajo.

Primero quiero hacer un público reconocimiento a Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba por ocuparse bajo cualquier circunstancia de la ayuda a los prisioneros políticos y de conciencia cubanos. Y en mi caso personal puedo dar fe de ello, porque esta organización nunca me ha condicionado la ayuda a mí otorgada y ha respetado mis opiniones, a pesar de ser yo unos de los firmantes de la carta al Presidente Obama que versaba sobre el mal uso que se le da a los fondos otorgados para la democracia en Cuba, y con la que usted, hermano Ángel, no está de acuerdo, cosa que hizo saber en su réplica.

El que usted no haya tomado ningún tipo de represalia contra mi persona por las divergencias entre nuestras opiniones al respecto, muestra que es un auténtico demócrata; también demuestra que para usted y su equipo de trabajo primero está la causa de la democracia en nuestra Patria y que relegan a un segundo plano las discrepancias personales.

Todavía no comprendo cómo un periodista independiente de tan larga experiencia en los quehaceres de los grupos pro-democráticos de la isla —como es el caso de Lucas Garve— se involucró en un tema donde sólo escuchó las opiniones de los renunciantes ex secretarios pro tempore Vladimiro Roca Antúnez y Martha Beatriz Roque Cabello, y no buscó los puntos de vista de otros miembros de la Junta de Coordinadores de la Agenda para la Transición Cubana.

Él mejor que nadie debe saber que el periodismo es una práctica donde la verdad se debe decir por encima de las amistades o enemistades que se tengan con los implicados. Por eso la explicación que el propio Lucas Garve ha dado sobre la redacción del artículo de marras (“porque soy amigo de Martha Beatriz”), suena algo inmaduro y poco serio; pues para lograr la libertad y democracia de la Patria es esencial que nos sobrepongamos a las preferencias o sospechas personales. Planteo esto, hermano Ángel, porque sé que también usted ejerció el periodismo antes de la creación de Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba.

Entrando en materia, para mí es un verdadero honor ser unos de los tres gestores de la idea original de lo que después resultó ser la Agenda para la Transición Cubana, junto a los ex presos políticos Francisco Chaviano González y Jorge Luís García Pérez (Antúnez); los tres nos sentamos un día en casa del primero y, por encima de protagonismos innecesarios, conversamos respecto a la necesidad de lograr la cohesión en la oposición pacífica y pública al Gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz. Nos motivó el pensamiento de que en esta hora crucial que atraviesa Cuba, la disidencia debía estar lo más unida posible en una especie de parlamento, ante la inminencia de los cambios que ocurrirán en nuestra sufrida tierra.

Entendimos que a las siete primeras personas que nos correspondía invitar a formar parte de esa coalición debían ser Félix Bonne Carcassés, René Gómez Manzano, Héctor Palacios Ruiz, Oswaldo Payá Sardiñas, Vladimiro Roca Antúnez, Martha Beatriz Roque Cabello y Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco. En el caso de Palacios Ruiz, se encontraba ingresado en un hospital de España, pero dio su consentimiento a través del correo electrónico. De los primeros invitados sólo Payá Sardiñas se negó desde un principio, y planteó que observaría cómo avanzaba esta iniciativa unitaria para después decidir si se unía o no.

Ninguno del trío de gestores aspiró a ocupar alguno de los cargos en el Secretariado Pro Tempore y esto demuestra que el objetivo, tanto de Chaviano como de Antúnez y mío, era —sobre todo— alcanzar la unidad, y nunca malsanas ansias de aumentar nuestros currículos políticos. Por eso, sin pensarlo dos veces, cabildeamos para que fuera electa la persona que demostró más deseos de ocupar esa responsabilidad: la señora Martha Beatriz Roque Cabello, quien, a pesar de su mal carácter, su elitismo, su autosuficiencia y sus exabruptos verbales, posee una gran capacidad de trabajo y es muy organizada.

Pero debemos ser totalmente sinceros: nosotros, como gestores, permitimos desde un inicio el chantaje de los señores Roque Cabello y Roca Antúnez, consistente en que ellos condicionaron su presencia en el nuevo proyecto a que no fueran invitados otros prominentes disidentes democráticos. En el caso de Martha Beatriz, planteó que no aceptaba la presencia de Juan Carlos González Leiva y Darsi Ferrer García. Por su parte, Vladimiro asumió igual actitud respecto a Manuel Cuesta Morúa, cosa que también le permitimos. En resumen: en nuestro desmedido deseo de lograr por fin el inicio de un proceso unitario, aceptamos condiciones que debimos haber rechazado. Por eso el proyecto nació con problemas de aceptación de pautas ajenas a la democracia.

Las dificultades de la Agenda para la Transición Cubana fueron varias. La primera de ellas resultó la manera irrespetuosa que los hoy ex secretarios pro tempore empleaban al interactuar con los otros integrantes de la Junta de Coordinadores, lo que incluía una agresividad y una prepotencia verbal inusitadas; llegaron a emitir ofensas contra reconocidos opositores pacíficos como es el caso de Néstor Rodríguez Lobaina, Ana Margarita Perdigón Brito, Francisco Chaviano González, Margarito Broche Espinosa y Jorge Luís García Pérez (Antúnez). Estas faltas a la dignidad de los hermanos por parte de Martha Beatriz o Vladimiro eran aceptadas de mala gana por todos nosotros allí, en aras de mantener la unidad.

El primer conflicto vino pronto, y tuvo que ver con su persona, hermano Ángel. Surgió cuando se buscaba un representante de la Agenda para la Transición Cubana en el exterior, y Ana Margarita Perdigón Brito lo propuso a usted. La idea fue acogida con agrado por la mayoría de los allí presentes; sin embargo, Martha Beatriz se opuso, y esto suscitó una agria polémica entre ella y la Perdigón Brito. La licenciada Roque Cabello argumentaba que esa elección le acarrearía problemas a usted en el exilio, y finalmente arguyó con prepotencia: “De los aquí presentes soy a quien único Ángel de Fana llama por teléfono hasta cinco veces al día, por lo que es una falta de respeto no tener en cuenta lo que planteo.”

La hermana Ana Margarita sólo solicitaba que usted fuera consultado sobre la propuesta y en la próxima reunión se trajera una respuesta suya. Lo mismo ocurrió con la proposición de destacar en los documentos la labor de Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, a lo que Roque Cabello se volvió a oponer con los mismos argumentos. Le recuerdo que en la conversación telefónica suscitada por su rechazo a la carta dirigida por nosotros a Barack Obama, usted me argumentó que la había redactado debido a que en ella no se reconocía el trabajo abnegado de Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba. Aquí tiene usted la respuesta de por qué no se registró el trabajo de ustedes, a pesar de haberlo propuesto formalmente la misma hermana Ana Margarita Perdigón: Porque a ello se opuso su autopublicitada amiga Martha Beatriz.

Otro sucedido en el que igualmente se puso de manifiesto la hostilidad real de la licenciada Roque Cabello hacia el prestigioso movimiento de los Plantados y hacia usted en particular (y esto a pesar de cualesquiera protestas verbales en contrario que ella pueda haber hecho) tuvo lugar en 2007, al realizarse en la residencia de un diplomático alemán el acto en el que se anunció el otorgamiento a mí del Premio de Derechos Humanos de la ciudad de Weimar. En esa ocasión expresé que donaba la suma con que estaba dotado el galardón a esa organización que usted encabeza, para que ésta contara con esos medios adicionales a la hora de enviar ayuda a los presos políticos. En esa oportunidad, en presencia de testigos, Martha Beatriz me criticó acremente por haber dado ese paso, y más concretamente expresó su inconformidad con que la destinataria de ese apoyo económico fuese la organización de los Plantados.

Después vino el serio enfrentamiento por el boicot hecho al Departamento de Noticias de Radio Martí por parte de los miembros de la Agenda para la Transición Cubana. En esa ocasión, los hermanos Jorge Luís García Pérez (Antúnez), Néstor Rodríguez Lobaina y Ana Margarita Perdigón Brito plantearon quejas válidas respecto a algunos maltratos e irresponsabilidades por parte de ciertas personas que aún laboran o laboraban allí. Esto fue catalizado inmediatamente por Martha Beatriz, y en menor medida por Vladimiro Roca Antúnez, para implementar un boicot radial. La licenciada Roque Cabello dio a entender a los presentes que era una cuestión esperada en el exterior para hacer cambios necesarios en esa emisora.

Con el alargamiento de este conflicto en el tiempo, varios de los miembros de la Junta de Coordinadores nos pudimos dar cuenta de que no existía tal acuerdo tácito entre personas influyentes en el Gobierno de Estados Unidos de América y Martha Beatriz (como ella dijo que sí tenía, con la frase: “Es cuestión de sólo unos días y todo se va arreglar”). Anecdóticamente le informo, Ángel, que en reunión celebrada conmigo, se me amenazó por parte del dúo de secretarios pro tempore con sancionarme en el seno de la Agenda, porque los periodistas de la Agencia Independiente Cubanacán Press continuaron reportando para Radio Martí. Yo les argumenté que eso era debido a que los otros periodistas no eran miembros de la Agenda para la Transición Cubana y hacían lo que sus conciencias les dictaban. Finalmente el asunto no trascendió a la Junta de Coordinadores, aunque poseo cinco testigos de esta amenazante conversación.

El otro problema serio que hubo en la Agenda se derivó del planteamiento formulado originalmente por Martha Beatriz y Vladimiro en el sentido de renunciar a los Fondos para la Democracia que otorga el Gobierno de los Estados Unidos de América, porque en el exilio existían organizaciones que tomaban esos recursos para dar viajes a países tan insignificantes para la causa cubana como Nepal, o los tomaban para promover agendas personales de opositores que se subordinaran sólo a ellos, mientras la mayoría de los prisioneros políticos, sus familiares y los disidentes en libertad pasaban precariedades económicas. Le recuerdo, hermano Ángel, que en ese momento Héctor Palacios Ruiz no había arribado siquiera a los Estados Unidos de América y —por tanto— todavía no existía una polémica con ciertos hermanos del exilio cubano-americano. Tampoco él pudo ponerse de acuerdo sobre el tema con la Roque Cabello y Roca Antúnez, porque en las actas constan las críticas realizadas por ellos dos a Palacios Ruiz, debido a que éste no se comunicaba con ambos mientras estuvo en el exterior, pero sí con Elizardo, Chaviano y Antúnez, o conmigo.

Le planteo esto, hermano, porque he escuchado que los ex secretarios pro tempore de la Agenda para la Transición Cubana plantean ahora que esto es un asunto que trajo Héctor Palacios Ruiz al regresar del extranjero. Según se puede constatar en las actas de la Agenda, desde nueve meses antes de arribar a Cuba Palacios Ruiz y su esposa Gisela Delgado Sablón, ya este asunto había sido planteado por Martha Beatriz y Vladimiro. Además de los testigos con que cuento, están las actas de cada reunión.

Puedo incluso comentarle mucho más al respecto, porque el hermano Francisco Chaviano González fue citado en tres ocasiones a la vivienda de la licenciada Roque Cabello para que ésta le argumentara sobre la necesidad de renunciar a los Fondos para la Democracia. En mi caso, Vladimiro Roca Antúnez estuvo toda una madrugada para al final convencerme de firmar la carta que tanta querella ha causado. Incluso Martha Beatriz y Vladimiro formaron parte de una comisión ad hoc para redactar la misiva al presidente Obama; y la que finalmente se le envió al mandatario estadounidense no sufrió otra modificación que quitarle los nombres de los dos secretarios pro tempore; o sea, que ellos participaron en todos los arreglos de su redacción.

Dos reuniones antes de ser lanzado públicamente el documento, los compatriotas Roque Cabello y Roca Antúnez comenzaron de manera obvia a intentar frenar su publicación, pero sin hablar claro con sus iguales de la Junta de Coordinadores de la Agenda para la Transición Cubana. No quiero en estas líneas emitir mis argumentos, sino ser objetivo, y para eso, hermano Ángel, paso a exponer un fragmento de un intercambio que tuvo lugar entre Juan Carlos Acosta, de Acción Democrática Cubana, ADC, y residente en Miami, y Vladimiro Roca Antúnez; el texto de este cruce de mensajes fue distribuido por los propios Martha Beatriz y Vladimiro a todos los integrantes de la Junta de Coordinadores de la Agenda; el mismo dice textualmente:

“VRA: Como te decía por teléfono, la decisión de renunciar a los fondos es irreversible.

JCA: Me parece que es una decisión histórica y muy bien pensada políticamente, dentro del contexto de todas las gestiones realizadas y las experiencias padecidas.

VRA: A menos que, como dice Martha Beatriz, los dólares nos los pongan en la mano y se le entreguen a aquellos proyectos que nosotros entendamos.”

Todo parece indicar que, para los ex secretarios pro tempore, las necesidades de la Patria pasan por el dinero que logren tener en sus bolsillos, sin tomar en cuenta los sacrificios que tantos buenos cubanos hacen, hicieron y harán aún hasta alcanzar la democracia representativa en Cuba. Creo que nosotros, como Junta de Coordinadores de la Agenda, fuimos utilizados por estos reconocidos opositores para chantajear a grupos con un alto poder financiero en el exilio; y cuando lograron las sumas de dinero importantes para sus propósitos personales, entonces trataron de dar marcha atrás, por lo que chocaron con la dignidad de otro grupo, también de reconocidos disidentes, que no tenemos precio cuando de la Patria se trata.

Es importante que el colega Lucas Garve sepa, a través de este documento dirigido a usted, que la publicación definitiva de la carta a Barack H. Obama fue el resultado de un acuerdo tomado en el seno de la Junta de Coordinadores, y los primeros en incumplirlo fueron Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez, los cuales, a pesar de no estar ya de acuerdo con el documento, se comprometieron ante todos a convocar una conferencia de prensa y hacerlo público.

Para evitar su divulgación, alguien (y no tengo pruebas de que en esto estuvieran las manos de Marta Beatriz y Vladimiro) filtró el documento a la prensa extranjera acreditada en La Habana; entonces ambos dijeron que por esa razón la misiva no podía ser dada a la publicidad por nosotros. A mí personalmente Vladimiro Roca Antúnez me engañó, al asegurarme por teléfono que los comunicadores foráneos habían publicado lo filtrado. Cuando un grupo de opositores fuimos a distintas agencias de prensa extranjeras, nos corroboraron que sí les había llegado la información, pero al nadie confirmarla, decidieron no divulgarla.

También es necesario que el comunicador social que es Lucas Garve tenga conocimiento del Reglamento de la Agenda, donde se plantea que la máxima autoridad en las decisiones de esta entidad es la Junta de Coordinadores reunida en asamblea. Por tanto, el antiguo Secretariado Pro Tempore no tenía potestad alguna para cambiar lo decidido, y si ellos no deseaban convocar y presidir la conferencia de prensa, debían haberlo planteado francamente para que otras personas cumpliesen lo acordado.

Considero que Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez actuaron de manera alevosa con el fin de sabotear la decisión soberana de un grupo de patriotas cubanos, que sólo deseaban —y desean— acelerar la caída del totalitarismo en Cuba. Con esto no estoy afirmando si tenemos o no la razón, pero el tiempo dirá quién la tiene.

Una tercera cuestión de querella que debe tenerse en cuenta fue el ataque que sufrió por parte de los ex secretarios pro tempore un miembro fundador de la Agenda para la Transición Cubana, quien, por no aceptar las ofensas verbales de Vladimiro Roca, se había retirado de la misma. Nos referimos a Jorge Luís García Pérez (Antúnez), el que realizaba una huelga de hambre en el municipio de Placetas, Villa Clara.

Martha Beatriz y Vladimiro, desde su posición al frente de la Agenda, evitaron emitir un documento de apoyo a la protesta llevada a cabo por Antúnez junto a otros cuatro disidentes no violentos. Con ese fin utilizaron distintos pretextos y argumentos; entre ellos, que ya Antúnez no formaba parte de esa entidad; mientras tanto, quienes dentro de la Agenda abogábamos por darle sostén público a los ayunantes de Placetas, argumentábamos que, estuvieran ellos en nuestras filas o no, eran ante todo adversarios del castrismo, al igual que nosotros.

Ese ex prisionero político villaclareño fue difamado, y Martha Beatriz y Vladimiro trataron de desacreditarlo ante varias sedes diplomáticas europeas con sede en La Habana, cuestión que nos consta a varios opositores pacíficos que estamos dispuestos a testificar al respecto. En mi caso personal, Vladimiro Roca me pidió, en su nombre y en el de Martha Beatriz, que abandonara a Antúnez a su suerte. Él afirmaba que cuando yo hiciese eso, todos los opositores de la región central también lo harían, y el líder villaclareño tendría que rendirse. Me negué de plano a hacer tal cosa. Todo lo anterior era con la argumentación de que Antúnez había comenzado su huelga por motivos personales; o sea, para conseguirle una casa a su hermana y para apoyar a Mario Alberto Pérez Aguilera, su cuñado preso, que según ellos no lo merecía por ser sólo un delincuente común.

Muchos no estábamos de acuerdo con la protesta que realizaba Antúnez, por lo precario de su salud después de haber permanecido más de 17 años de prisión, con varias complicaciones cardiacas y pulmonares que pueden costarle la vida en cualquier momento; y, además, por su dinámica labor de enfrentamiento al régimen en las calles, cosa que lo hace muy útil en esta etapa de la lucha contra el castrismo. Pero eso es una cosa, y otra es atacar su protesta, difamarlo o incitar a otros opositores pacíficos a rechazarlo.

Entiendo que lo que existe es un problema de celos respecto a Antúnez, ya que éste y sus seguidores han desplazado el centro del enfrentamiento al régimen hacía el interior del país, pues se caracterizan por hacer actos de protesta en la vía pública a costa de sufrir brutales golpizas. Quien desee tener mayor protagonismo que Antúnez, Idania Yánez Contreras, Iris Tamara Pérez Aguilera o Martha Díaz Rondón —entre muchos otros—, ahí tienen las calles para tomarlas y los invito a que —por favor— salgan a hacerlo mejor que ellos.

Es muy fácil criticar la entrega de Antúnez y sus seguidores; lo realmente difícil es superarlos. Porque de los disidentes famosos que aún permanecen en Cuba, como Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco —quien resultó en su momento el primer gran protagonista— y después les tocó ejercer ese papel primordial sucesivamente al fallecido Gustavo Arcos Bergnes, Héctor Palacios, Vladimiro Roca, Oswaldo Payá, Martha Beatriz Roque, René Gómez Manzano, Francisco Chaviano y Félix Bonne entre otros, ahora le ha correspondido la pertenencia a este liderazgo también a Antúnez. Pero como Martha Beatriz y Vladimiro no pueden controlarlo, en este momento optan por atacarlo y tratan de desacreditarlo a cualquier costo, como le han hecho a otros, con lo que perjudican la causa de la democracia.

Considero que Antúnez no es una persona perfecta, como tampoco lo somos ninguno de nosotros; precisamente por eso somos seres humanos. Eso sí: él es un indiscutible luchador que hace uso de los métodos de resistencia cívica, y el día que surja alguien con mayor protagonismo, creo que él sería el primero en apoyarlo. De no hacerlo así, perdería la grandeza, modestia y humildad que siempre lo han caracterizado.

Algunos líderes históricos de la oposición pacífica, como Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez, tienen ínfulas y pretensiones de ser los jefes de toda la disidencia no violenta; pero todavía no acaban de comprender que para ese cargo no se han hecho aún las elecciones. En cuanto a mí, por supuesto que resultó toda una ofensa que unos “compañeros de luchas” me invitaran a dejar al pairo, en medio de una huelga de hambre, a un hermano de ideas, cuando ni los más altos oficiales de la Seguridad del Estado cubana se han atrevido ni siquiera a proponérmelo.

Sería bueno que usted supiera —y así lo sabrá el colega Lucas Garve— que tras su renuncia al Secretariado Pro Tempore de la Agenda para la Transición Cubana, Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez han caído en actos de extorsión política, que sólo ayudan al gobierno en el poder.

Creo que el de mayor gravedad es que se dedicaron a tratar de desmembrar la Agenda mediante chantajes afectivos o financieros dirigidos a muchos de los integrantes de la Junta de Coordinadores. Pongo dos ejemplos totalmente contrarios: El primero, el del ex prisionero de conciencia —en dos ocasiones— René Gómez Manzano, un hermano que se retiró de la Agenda por voluntad propia al tener serias discrepancias con la Roque Cabello; él, como prestigioso disidente, nunca trató de dividir este proyecto opositor. Lo mismo ocurrió con Antúnez, quien jamás pretendió atomizarlo al alejarse por discrepancias con el otro secretario pro tempore. El quid del asunto es que Martha Beatriz y Vladimiro consideran que ellos son el ombligo de la oposición pacífica en Cuba, mientras que Gómez Manzano y Antúnez ponen la causa libertaria antes que sus preferencias personales.

Le pongo otro ejemplo diferente: el del hoy prisionero político José Díaz Silva. Éste nos confesó —a Héctor Palacios, Francisco Chaviano, Pablo Silva, José Vélez y a mí— que Martha Beatriz le había exigido que renunciara a la Agenda y a la Unidad Liberal de la República de Cuba, o de lo contrario dejaría sin trabajo a su esposa (quien realiza labores domésticas en casa de la propia Martha Beatriz). De haberse materializado esa amenaza, la familia de este valiente opositor habría dejado de percibir 200 pesos convertibles cubanos, el sueldo que la Roque Cabello le paga mensualmente a la hermana Lourdes Bieito, cónyuge de Díaz Silva.

A pesar de que habían renunciado ya a sus cargos como secretarios pro tempore, Martha Beatriz y Vladimiro les mandaron a pedir a los ex prisioneros de conciencia Félix Bonne Carcassés y Francisco Chaviano González los teléfonos móviles que les había otorgado la Junta de Coordinadores de la Agenda, actuando como si todavía ellos tuvieran algún tipo de potestad sobre los medios asignados por esta entidad, y con la amenaza de invalidarlos técnicamente de no serles entregados.

También está la apropiación de doce computadoras de mesa ya usadas marca Dell, cedidas por una embajada acreditada en La Habana a la Agenda para la Transición Cubana, y que porque estaban en la antigua sede —o sea, en la vivienda de Vladimiro Roca Antúnez— éste y Martha Beatriz se las apropiaron y no se las entregaron al nuevo Secretariado Pro Tempore recién elegido. Ahora, para asombro nuestro, las están subastando por Internet, a través de la dirección electrónica d\e Vladimiro.

Por último (aunque no menos importante), está la apropiación de la suma de 600 pesos cubanos convertibles, que, según declararon ambos ante la Junta de Coordinadores, ya tenían en su poder, separados de los restantes recursos monetarios de la Agenda, a fin de pagar los premios de un concurso convocado por esta coalición. Pese a las reiteradas peticiones de que entregaran esa suma, la dejaron en sus bolsillos.

Se pudieran decir otra gran cantidad de arbitrariedades y desmanes cometidos por Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez, pero como buen presidiario voy a guardarme algunas cartas bajo la manga, para poder refutar, en su caso, sus réplicas y las de sus acólitos. Con lo que sí yo cuento es con que usted y su equipo de trabajo sepan poner —como siempre lo han hecho— a la Patria y su verdadera libertad por encima de diferendos personales.

Hermano Ángel de Fana, en el plano individual, considero que le debíamos a usted una explicación sobre algunas de estas cuestiones, que considero personalmente son las de mayor nivel de polémica en el asunto tratado. Y esto porque usted y muchos de los que lo acompañan en esa organización tan emblemática que es Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, son ex presos políticos con largas condenas cumplidas y siempre en un estado de total rebeldía dentro de las ergástulas, pero que —además— son personas que interactúan con todos los opositores cubanos y gozan de gran prestigio en las filas de los luchadores pro democracia que estamos dentro de la Isla. También teníamos que hacerlo para que usted, ya con la mente más calmada y fría, escuche los argumentos que esta otra parte de la porfía, en la que me incluyo por derecho propio, quiere hacerle saber, a fin de que cuente con más elementos para interpretar este doloroso asunto.

Yo sí sé quien soy, y mi vida y mi muerte lo demostrarán; pero antes que cualquier otra cosa, soy un auténtico patriota por la democracia de mi Patria. También espero que la vida aclare quiénes son realmente Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez.

En lo personal, compartí prisión con Marta Beatriz, y estuvimos cerca de 8 meses, reja de por medio, en la Sala de Penados por Delitos Contra la Seguridad del Estado del Hospital Militar "Dr. Carlos J. Finlay"; por eso en un tiempo la consideré una amiga más que solamente una hermana de luchas e ideas. La admiré y la seguí en tareas de democratización de nuestra patria común, pero bajo ningún concepto puedo ni debo anteponer los afectos positivos que sentí otrora hacia ella a los sentimientos que estoy obligado a profesar por Cuba. No le puedo permitir a nadie una proposición de dejar abandonado a su suerte a un hermano de lucha e ideas y por ello mi sentimiento para con la Patria pesó y pesará más que cualquier otra cuestión sentimental.

De lo que sí estoy seguro ahora mismo es que ambos no son unos buenos patriotas, pues tienen demasiadas ambiciones personales que anteponen a la causa común, que es la liberación de Cuba del totalitarismo. Por eso, a través de estas letras, le comunico que ningún proyecto encabezado por alguno de ellos dos contará en el futuro con mi apoyo o el de mis seguidores. Y en el plano personal decidí hace meses no dirigirles nunca más la palabra; ésa es mi única forma de castigo a su propuesta irrespetuosa y bochornosa para mí, que tengo un historial de 21 huelgas de hambre y tres condenas carcelarias.

He arribado a la dura conclusión de que para esos dos compatriotas, la Patria es un pedestal para subir en lo personal, y no un ara para sufrir por ella. De todas maneras, si vamos a la historia de Cuba, veremos que los generales Antonio Maceo y Flor Crombet eran enemigos irreconciliables, e incluso tenían pactado un duelo a muerte, que habían pospuesto para cuando se lograra la independencia.

Con este último párrafo le comunico que es mi pretensión hacer pública esta carta, porque si al señor Vladimiro Roca Antúnez le preocupa quedar bien ante la historia como hizo saber en su renuncia, a mí también eso me ocupa. Creo que es hora de explicarles a mis compatriotas y a la opinión pública internacional mi punto de vista personal respecto a lo que hacen con el futuro de la Patria, Martha Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca Antúnez.

Porque mis líneas para luchar por Cuba son las mismas que las de usted, hermano Ángel De Fana Serrano. Ellas son únicas e imperecederas, pues me guío sólo por las coordenadas de la Patria.

Guillermo Fariñas Hernández.
Preso Político en Status de Licencia Extrapenal con otras dos condenas políticas cumplidas.
Periodista Independiente.
Licenciado en Psicología.